Como es bien sabido una vez que hemos introducido alimentos en nuestro congelador y un tiempo después los retiramos para consumirlos, en caso de que nos hayamos arrepentido, no pueden volver a ser congelados.
¿A qué se debe? Cuando congelamos un alimento al mismo tiempo estamos congelando los microorganismos, y si bien hay ciertas bacterias que mueren con temperaturas muy bajas existen otras que pueden ofrecer un gran poder de resistencia y pueden proliferarse dentro del producto.
Ya que todos tenemos presente este esta es importante al momento de congelar los alimentos sabemos que los cortes repentinos de electricidad pueden alterar la cadena de frío a la que están sometidos y dañar en algún punto los alimentos que luego vamos a consumir.
Cuando se produce algún problema eléctrico y estamos en casa, podemos saber cuánto tiempo transcurrió durante la falta de suministro y tener plena conciencia de cuánto tiempo nuestros alimentos pudieron estar sometidos a la falta de frío necesaria para no haberse visto dañados.
Pero en caso de que nos hayamos ido de viaje durante pocos días o de vacaciones durante varias semanas, no podemos saber exactamente si hubo algún tipo de problema eléctrico que haya cortado la cadena de frío de nuestros alimentos y los haya expuesto a la proliferación de bacterias.
Para saber si esto ocurre te enseñaremos un truco muy sencillo que te dará la plena certeza de que tus alimentos encuentran en óptimas condiciones a tu regreso de vacaciones y que eventualmente puedas consumirlos sin correr ningún tipo de riesgo.
Sólo necesitarás una taza con agua y una moneda. ¿Cómo puede ayudarnos una moneda a saber si nuestra comida sin daño a causa de las fallas eléctricas? Es muy sencillo. A continuación, te explicaremos como podrás utilizar estos simples elementos para protegerte de intoxicaciones.
– Toma una taza con agua y colóquela dentro del congelador.
– Una vez que esté congelada coloca una moneda sobre la superficie del hielo.
– Nuevamente deja la taza con la moneda dentro del congelador.
– Al regreso de tus vacaciones, revisa la moneda que dejaste sobre el hielo de la taza y observa la posición.
– Si la moneda se mantiene en la superficie exactamente como la dejaste, entonces puedes tener plena certeza de que no hubo fallas eléctricas y de que los alimentos no sufrieron ningún tipo de alteración.
– Si la moneda se encuentra medio hundida, es posible que haya habido apagones durante breves períodos de tiempo y es posible que algunos de tus alimentos se hayan visto afectados.
– Pero en caso de que la moneda se encuentre en el fondo de la taza, entonces existe la posibilidad de que tus alimentos deban ser descartados por completo ya que con seguridad la falta de frío debió ser prolongada.
Este es un sencillo truco que nos puede ayudar a evitar intoxicaciones y graves problemas de salud provocados por ingerir alimentos que no han mantenido la cadena de frío adecuada durante el tiempo necesario.